En nuestro día a día nos relacionamos con ella jugando y aprendiendo mientras cuidamos, amamos y nos alegramos de lo que nos da. Priorizamos el valor de la interdependencia, a través del juego, aprendemos que la Naturaleza no sólo la utilizamos para nutrirnos, sino que también tomamos conciencia de lo que la naturaleza necesita. La mayor parte del tiempo lo pasamos en el bosque, también por sus beneficios a nivel de salud; refuerzan el sistema inmune, reduce el estrés y aviva los estados emocionales positivos.
Diariamente se combina el espacio de Joc Lliure con propuestas voluntarias, así como ratos donde los niños disfrutan de momentos de expansión en el exterior y momentos de calma en el refugio.
"Si observas, conoces; si conoces, quieres, y si quieres, proteges" Jordi Sabater Pi De vivir experiencias reales y sensoriales que contribuirán a hacer crecer la ilusión por descubrir el mundo que les rodea. De acuerdo con la neurociencia, los procesos de aprendizaje del ser humano se inician cuando los órganos sensoriales -ojo, oído, boca, nariz o piel- captan estímulos externos como colores, sonidos, gustos, olores... o captan estímulos internos que provienen de nuestro propio cuerpo. Por ello, creemos que la Naturaleza es un lugar idóneo para que los niños puedan crecer plenamente, y tengan la oportunidad y el tiempo necesario para desarrollar su potencial único y original, en definitiva, para que puedan ser, ya partir de aquí dibujar su propio camino en función de su mapa interno.