La gestión sostenible es una forma de administrar los recursos naturales, ya sean bosques, fincas agrarias u otros espacios naturales, para asegurar que, a lo largo del tiempo, se mantendrá su biodiversidad, su productividad y su capacidad de regeneración.
Se trata de trabajar y planificar para que el ritmo de explotación, las técnicas y los productos utilizados no estropeen el suelo, el agua ni perjudiquen daños al ecosistema. Además, no sólo se trata de conseguir la sostenibilidad a nivel social, sino que se busca el bienestar social y la prosperidad económica de los actores implicados en todas las etapas de la producción. Esta área de trabajo surge de la misma voluntad de conservar el hábitat del Emys orbicularis. En la llanura de la Selva, las prácticas agrícolas y forestales intensivas repercuten directamente en la salud de los bosques y la calidad de las aguas. Para conseguir preservar los ecosistemas donde habita la tortuga de estaño y tantas otras especies, es necesario que los productores agrarios y los propietarios de fincas forestales vayan de la mano de la conservación ambiental y avancen conjuntamente.
Gracias a los acuerdos de custodia, desde la Fundación Emys hemos podido asesorar y acompañar a propietarios de bosques que querían hacer una gestión sostenible y una decena de productores de alimentos que querían iniciarse en la agricultura ecológica, mejorar las técnicas o aumentar el valor natural de una finca.
Conoce qué son los créditos participativos.