Cada año desde 1987 realizamos seguimientos para conocer el estado de conservación de la tortuga de estaño (Emys orbicularis). Medimos las tortugas las pesamos, revisamos el entorno de la balsa y estudiamos cuántas se encuentran nuevas. Con estos datos podemos saber cuál es el estado de salud de las poblaciones de galápago europeo y qué medidas hay que tomar para mejorarlo, por ejemplo dónde crear nuevas balsas o si es necesario restaurar alguna balsa existente.
Para poder realizar el seguimiento necesitamos botas, trampas, balanzas, pies de rey, … y cuando podemos también GPS para conocer mejor cómo viven. Los fondos recaudados van íntegramente destinados a este proyecto de seguimiento que gracias al trabajo realizado por la entidad ya es, que conozcamos, el más longevo de esta especie en todo el mundo.