RESUMEN:
La sobrefrecuentación de algunos espacios naturales de Cataluña es una problemática en aumento, especialmente en pozas. Debido a la falta de regulación, los usuarios, a lo largo del tiempo, han estado visitando estos espacios sin una normativa de usos recreativos concreta, ni de un modelo de gestión de uso público que tenga en cuenta la perspectiva ambiental. Esto supone un elevado impacto en los espacios naturales con su consiguiente efecto en la biodiversidad y el entorno, así como conflictos sociales debido al malestar de las habitantes de estos municipios que no están preparados para esta masificación.
Algunos de estos espacios contienen hábitats de interés prioritario y especies de fauna y flora protegidas, y el impacto que genera la falta de regulación a nivel de ecosistema (desperdicios, contaminación acústico, erosión, eutrofización del agua, especies invasoras ...) provoca un desplazamiento o desaparición de las especies más frágiles y consecuentemente una pérdida de riqueza y biodiversidad.
Además, la globalización y la diseminación de información sobre imágenes y localizaciones de estos espacios naturales en internet y en las redes sociales hace que esta problemática tienda al aumento. El ecosistema de medios digitalizados y el paso de los usuarios de receptores a creadores de contenido hace que lo publicado en la red sea impredecible, con un aumento de contenidos de espacios a visitar que las usuarias añaden a su bucketlist de espacios imprescindibles en ser visitados, donde los espacios naturales tienen un elevado atractivo debido a su singularidad paisajística.
Debido a la pandemia de la Covid-19, este verano 2020 ha habido una masificación de estos espacios mucho mayor, ya que gran parte de la población ha evitado el turismo internacional y ha apostado por el turismo de interior. Algunos de los espacios naturales de Cataluña han duplicado y triplicado a las usuarias visitantes respecto a temporadas estivales de años anteriores. Este hecho ha aumentado aún más las problemáticas mencionadas anteriormente, llevando a algunos municipios a querer asumir una gestión activa de la situación.
Últimamente, en algunos de los municipios afectados se han implementado regulaciones de uso y acceso al medio natural para paliar esta situación. Debido a la falta de regulación mencionada anteriormente, ya la disparidad de medidas adoptadas por parte de los consistorios afectados, no se ha unificado un modelo de gestión de uso público con perspectiva ambiental en estos espacios naturales, resultando en el traspaso de presiones de un municipio a otro, donde las usuarias que han evitado la visita a los espacios de baño con normativas más restrictivas acaban accediendo a otros con medidas más laxas o poco implementadas.
Se presenta, así, la necesidad de asumir la creación de un modelo de gestión de uso público que tenga en cuenta la gestión activa de la sobrefrecuentación al que se ven expuestos estos espacios tan frágiles. Además, se requiere enfocar la problemática desde la comunicación y educación ambiental para, por un lado, socializar un modelo para estos espacios naturales que compatibilice su visita con la conservación del entorno y, por otro, fomente cambios de actitud de las visitantes en su acceso al medio natural para minimizar su impacto.
RESULTADOS:
Os podéis descargar el modelo en el siguiente enlace: