RESUMEN:
En las últimas décadas, los insectos polinizadores han sufrido un declive de sus poblaciones a nivel europeo y mundial. Los motivos de este declive son diversos: el cambio climático, que puede alterar el ciclo de estos insectos y provocar desajustes fenológicos con las plantas de las cuales dependen; la agricultura intensiva en la que se produce una simplificación y homogeneización del paisaje agrícola; los cambios en los usos del suelo que implican la eliminación de hábitats naturales o semi-naturales; la fragmentación del paisaje; el uso de plaguicidas, así como el aumento de la superficie forestal y en consecuencia, la pérdida de espacios abiertos.
En Cataluña ha habido una gran expansión de las zonas forestales, principalmente en zonas de montaña, debido al abandono de las prácticas pastorales, agrícolas y silvícolas. Este hecho ha provocado que las zonas abiertas se hayan visto reducidas y fragmentadas por el avance del bosque.
En este sentido, la Unión Europea ha propuesto un plan de monitoraje de polinizadores para poder hacer un seguimiento del declive de sus poblaciones y así poder entender y priorizar actuaciones enfocadas en su protección.
La Fundació Emys ha participado en el 2022 en el proyecto SPRING con el Centre de Recerca Ecológica i Aplicacions Forestals (CREAF) para testar y ajustar la metodología de seguimiento de polinizadores y validar el Plan de monitoraje. Y durante el 2023 está implementado el monitoreo en 6 fincas de distintas provincias y hábitats, con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico.