Prevención de las pérdidas de alimentos [FINALIZADO]

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CALENDARIO:

INICI: Gener 2019

FINAL: Desembre 2020

OBJECTIVOS:

  • Hacer difusión sobre el derroche en los diferentes eslabones de la cadena alimentaria entre público escolar, general y profesional:
    • Hacer difusión sobre el desperdicio alimentario a través de trípticos. Un tríptico sobre el desperdicio alimentario previo a su llegada al consumidor y otro enfocado para productores agrícolas
    • Reducir el desperdicio alimentario mejorando la relación productores-establecimientos-consumidores fortaleciendo la comunicación entre los diferentes eslabones de la cadena.
      Generar juegos para público escolar sobre el derroche alimentario
    • Hacer un recorrido demostrativo en la masía de Can Moragues para ver de forma
    • Talleres de cocina de reaprovechamiento con las Cocineras de Sils
    • Realización de 4 jornadas técnicas sobre cosecha y conservación
    • Grabar un vídeo sobre el derroche en los diferentes eslabones de la cadena alimentaria

PRESUPUESTO:

  • PRESUPUESTO TOTAL DEL PROYECTO: 29.918,20€

FINANCIADORES:

  • ARC (AGÈNCIA DE RESIDUS DE CATALUNYA)
  • FUNDACIÓ EMYS

COLABORADORES:

  • COCINERAS DE SILS
  • TRIAS PASTISSERS

RESUMEN:

Este proyecto, llamado “Prevención del desperdicio alimentario desde una perspectiva de economía circular: cómo reducir el desperdicio alimentario incidiendo de forma coordinada en los diferentes eslabones de la cadena y sus interacciones” se centra en prevenir el desperdicio alimentario que se da a lo largo de la cadena alimentaria, haciendo especial hincapié en el ámbito agrícola, uno de los sectores más olvidados en la lucha contra el desperdicio.

Los datos sobre el desperdicio alimentario son muy preocupantes. Se calcula que un tercio de la comida producida en el mundo se desperdicia, es decir, comida que es comestible para las personas, se tira o se destina a usos menos prioritarios (alimentar animales o hacer compostaje). Otro cálculo, este sobre nuestra casa, nos dice que la comida que se lanza a Cataluña anualmente serviría para alimentar a medio millón de personas durante un año entero. Este desperdicio tiene muchas causas y orígenes diferentes y, para entenderlo, es necesario conocer todos los niveles del sistema agroalimentario. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que Fundación Emys está involucrada en todos los eslabones de la cadena alimentaria, decidimos emprender un proyecto que ayudara a reducir este tipo de impactos.

Las relaciones entre los eslabones de la cadena tienen mucha influencia en el derroche, y que en algunas ocasiones, el eslabón de la cadena donde se produce el desperdicio no tiene porqué ser la responsable de este hecho. Por ejemplo: cuanto mejor sea la conservación de los alimentos por los agricultores y distribuidores, más durará ese alimento, y más posible es que no se derroche en casa. También, por ejemplo, una cadena más corta de venta hace que los alimentos, al pasar por menos manos, tengan menos posibilidades de ser derrochados. Además, la venta de cadena corta favorece que los agricultores, al conseguir mejores precios por sus cosechas (menos intermediarios), no dejen fruta o verdura sin cosechar, ya que les sale a cuenta económicamente. (Dejar fruta o verdura sin cosechar es un hecho común entre el campesinado cuando los precios son muy bajos. En el año 2019 se calcula que este hecho ha afectado hasta un 40% de la cosecha de cítricos catalanes).

RESULTADOS:

EL DESPERDICIO ALIMENTARIO

Introducción: nuestro proyecto

Este 2019, Fundación Emys ha comenzado un proyecto centrado en prevenir el desperdicio alimentario que se da a lo largo de la cadena alimentaria, haciendo especial hincapié en el ámbito agrícola, uno de los sectores más olvidados en la lucha contra el desperdicio.

En el marco de las ayudas para proyectos de prevención y preparación para la reutilización de residuos municipales 2018 que otorga la Agencia Catalana de Residuos, Fundació Emys ha ganado una ayuda por el proyecto “Prevención del derroche alimentario desde una perspectiva de economía circular: cómo reducir el desperdicio alimentario incidiendo de forma coordinada en los diferentes eslabones de la cadena y sus interacciones”.

Durante el proyecto se están realizando y se realizarán dos acciones de formación y difusión entre el sector agrícola para reducir el desperdicio del eslabón inicial de la cadena (generación de trípticos informativos y jornadas de formación) y cinco acciones de sensibilización y difusión por diferentes públicos para reducir el desperdicio debido a las interacciones entre eslabones de la cadena alimentaria (creación de recursos escolares, visitas demostrativas, cursos de cocina y un sistema de etiquetado piloto y realización de un pequeño documental).

El valor de los alimentos

Generar alimentos tiene un coste altísimo, a muchos niveles. Ambientalmente, la producción de alimentos supone la conversión de miles de km2 de bosques y selvas tropicales a cultivos o pastos cada año, con impactos muy grandes sobre la biodiversidad y las emisiones de CO2. También implica la generación de enormes cantidades de fertilizantes, pesticidas o herbicidas que, además de ser muy costosos de producir, muchos son perjudiciales para el medio ambiente y la salud. A nivel humano, la producción de alimentos también tiene un precio. El sector agrícola es uno de los que tiene condiciones laborales más precarias y también es de los más peligrosos: 170.000 trabajadores agrícolas mueren anualmente (de 1.300 millones de trabajadores agrícolas). Así, podemos afirmar que los alimentos tienen un gran valor, y que derrochar un 33% de la producción agrícola mundial es un hecho que debemos conseguir revertir de forma urgente.

 

¿Què es el desperdicio de alimentos y porqué es importante reducirlo?

El derroche alimentario se refiere a aquellos alimentos seguros y nutritivos inicialmente destinados al consumo humano que son rechazados o utilizados de forma alternativa (no alimentaria) a lo largo de las cadenas de suministro alimentario, desde la producción primaria hasta el consumidor final. sobre el desperdicio alimentario son muy preocupantes. Se calcula que un tercio de la comida producida en el mundo se desperdicia, es decir, comida que es comestible para las personas, se tira o se destina a usos menos prioritarios (alimentar animales o hacer compostaje). Otro cálculo, este sobre nuestra casa, nos dice que la comida que se lanza a Cataluña anualmente serviría para alimentar a medio millón de personas durante un año entero. Este desperdicio tiene muchas causas y orígenes diferentes y, para entenderlo, es necesario conocer todos los niveles del sistema agroalimentario.

La gran mayoría de campañas que se han hecho hasta ahora por la reducción del desperdicio se centran en el hogar (detrás eslabón de la cadena alimentaria). Si bien es cierto que los estudios apuntan que la mayoría de desperdicio alimentario se produce en las casas (entre un 40 y un 50%), también hay indicios de que en el sector agrícola se puede llegar a producir un 35% del desperdicio, o que el sector de la elaboración puede ser responsable de hasta un 20% de estas pérdidas.

Algunas de las causas del desperdicio y qué podemos hacer para reducirlo:

También cabe destacar que las relaciones entre los eslabones de la cadena tienen mucha influencia en el desperdicio, y que en algunas ocasiones, el eslabón de la cadena donde se produce el desperdicio no tiene porqué ser la responsable de este hecho. Por ejemplo: cuanto mejor sea la conservación de los alimentos por los agricultores y distribuidores, más durará ese alimento, y más posible es que no se derroche en casa. También, por ejemplo, una cadena más corta de venta hace que los alimentos, al pasar por menos manos, tengan menos posibilidades de ser derrochados. Además, la venta de cadena corta favorece que los agricultores, al conseguir mejores precios por sus cosechas (menos intermediarios), no dejen fruta o verdura sin cosechar, ya que les sale a cuenta económicamente. (Dejar fruta o verdura sin cosechar es un hecho común entre el campesinado cuando los precios son muy bajos. Este año 2019 se calcula que este hecho ha afectado hasta un 40% de la cosecha de cítricos catalanes).

 

ACCIONES REALIZADAS:

Desperdicio de alimentos al sector agrícola:

  • Añadimos a los cursos de agricultura ecológica y de fruticultura ecológica del año 2019 y 2020 una jornada técnica para hablar sobre la conservación de la cosecha. El momento y la forma de cosechar, y especialmente la forma de conservar las verduras y las frutas cosechadas, es crítico a la hora de optimizar la duración de los alimentos en buen estado.
  • Estamos preparando dos trípticos informativos sobre el derroche en el sector agrícola. El primero será para fomentar las buenas prácticas de conservación y reducción del desperdicio entre los agricultores. El segundo será para que actores de los otros eslabones de la cadena alimentaria tomen medidas de reducción del derroche provocado en el sector agrícola: venta de cadena corta, venta de proximidad, más flexibilidad en la aceptación de calibres y formas de los productos frescos, entre otros.

 

Desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena

  • Creación de un sistema de etiquetado piloto para los principales productos frescos, donde se detalle las condiciones óptimas de conservación para estos productos y las principales causas de desperdicio, para que los diferentes actores de la cadena puedan evitar cometer los errores más comunes conservación de los alimentos.
  • Creación de un itinerario guiado en la finca de Can Moragues, donde el público y los profesionales de diferentes sectores podrán entender el funcionamiento de la cadena alimentaria y sus eslabones, visitando el huerto de Can Moragues, el Obrador y el Rebost , donde se detallarán las buenas prácticas para la reducción del desperdicio alimentario en cada momento, y se cuantificará el desperdicio que se ha reducido a partir de las acciones realizadas en estos espacios.
  • Preparación de recursos educativos para escuelas, para ayudar al alumnado a comprender el funcionamiento de la cadena alimentaria y ofrecer herramientas para implicarse en la reducción del desperdicio más allá de la escuela y el propio hogar.
  • “¡Aquí no se tira nada!” Curso con las Cocineras de Sils en la Despensa de Can Moragues: 5 sesiones gratuitas de cocina para aprender a cocinar con productos que normalmente se derrocharían. Los platos cocinados en el curso se podrán llevar a casa en una fiambrera.