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Proyecto de conservación y recuperación de los humedales de la Llanura de la Selva [FINALIZADO]

CALENDARIO:

INICIO: MARZO 2020

FINAL: OCTUBRE 2020

 

OBJETIVOS:

  • Mejorar el estado ecológico de tres balsas en custodia de Riudarenes:
    • Eliminar los peces exóticos por el fomento de la herpetofauna
    • Descolmatar y recuperar la profundidad de las balsas
    • Controlar la vegetación ruderal y fomentar la vegetación acuática
    • Renovar la exposición del Centro de Información del Estany de Sils

PRESUPUESTO:

  • PRESUPUESTO TOTAL DEL PROYECTO: 21.290€
  • FINANCIADORES:
    • Departamento de Territorio y sostenibilidad (Generalitat de Catalunya)

 

RESUMEN:

La comarca de la Selva mantiene una estrecha historia con el agua, ya que su particular orografía con una extensa llanura central rodeada de montañas favorecía la creación de numerosos cursos fluviales, balsas y humedales. En este ambiente proliferó la galápago europeo (Emys orbicularis) y una gran diversidad de anfibios. Testimonio de ello es que la Selva es considerada como “Zona de especial interés para los reptiles y anfibios” por la “Sociedad Española de Herpetología”.

Desgraciadamente, de aquella riqueza de ambientes acuáticos hoy en día ya queda poco. Los cambios en los usos del suelo, principalmente debidos a la adquisición de terrenos para la agricultura, las zonas urbanizadas y las infraestructuras, han reducido la presencia de zonas húmedas en pequeñas balsas dispersas y fragmentadas. A pesar de la reducción de este hábitat tan biodiverso, en la llanura de la Selva encontramos la población de tortuga de estaño mejor conservada de Cataluña, con un tamaño poblacional estimado de unos 170 efectivos en Riudarenes, y una gran riqueza de anfibios y reptiles.

Esto probablemente se deba a que las diferentes balsas permanentes, temporales, riegos y rieras, forman una red de zonas húmedas que han dotado a esta población de una gran resiliencia frente a los cambios en los hábitats y el paisaje. Entre las especies que encontramos en estos ambientes destacan algunas especies protegidas que se encuentran incluidas en el Anexo del decreto legislativo 2/2008 de protección de los animales:

 

  • Galápago europeo (Emys orbicularis)
  • Galàpago leproso (Mauremys leprosa)
  • Serpiente de agua (Natrix maura)
  • La culebra de collar (Natrix astreptophora)
  • Salamandra (Salamandra salamandra)
  • Tritón palmeado (Lissotriton helveticus)
  • Tritón verde (Triturus marmoratus)
  • Tòtil (Alytes obstetricans)
  • Sapo partero español (Pelobates cultripes)
  • Sapillo moteado común (Pelodytes punctatus)
  • Sapo común (Bufo spinosus)
  • Sapo corredor (Epidalea calamita)
  • Ranita meridional (meridional) (Hyla meridionalis)

Así pues, la llanura de la Selva es un espacio de gran valor para la biodiversidad y los habitados palustres. Desgraciadamente no está exenta de presiones que amenazan sus valores naturales, y que requieren un seguimiento por parte de las entidades ambientales y los entes locales, así como actuaciones de gestión y mantenimiento. Las principales presiones a las que se enfrentan las zonas húmedas en la llanura de la Selva son:

Desecación: En los últimos años varias balsas se han desecado completamente, o antiguas balsas permanentes se han convertido en temporales. Las causas son, en primer lugar, el incremento de los episodios de sequía y su severidad, probablemente enmarcados en una tendencia de cambio climático. A estos episodios también se le suma la sobreexplotación del acuífero y el dragado de rieras y canales que causa alteraciones en el acuífero y favorece el desecamiento de las balsas. Algunos ejemplos de esto son las balsas del Esplet y Can Prats, o el mismo estanque de Sils, que este último verano se secó por completo. Esta tendencia puede ser muy preocupante por aquellas balsas en las que el período de inundación no es suficiente para permitir el desarrollo de las larvas de los anfibios hasta su metamorfosis.

Colmatación: Las balsas normalmente son sumideros de materia, es decir que entran muchos sedimentos y materia orgánica, pero no sale. Esto va causando que poco a poco la balsa se va llenando y va perdiendo profundidad y se va homogeneizando. Esto la hace más vulnerable a las sequías y reduce sus condiciones para acoger una mayor riqueza de especies.

Crecimiento de la vegetación: Atado al proceso de colmatación, en muchos casos la vegetación que crece alrededor de las balsas se va cerrando progresivamente acabando por recubrir completamente el espacio. El cierre de los árboles evita la entrada de sol, y el crecimiento de zarzales, o vegetación de ribera en el interior de la balsa puede acabar haciéndola desaparecer.

Especies invasoras: En muchas balsas se han detectado especies de flora invasora que pueden causar una disminución de la calidad del ecosistema. Asimismo también encontramos especies de fauna invasora que pueden perjudicar a la fauna autóctona, o incluso excluirla del espacio. El caso de los peces es especialmente preocupante, puesto que devoran las puestas de los anfibios, imposibilitando el reclutamiento poblacional, aparte del impacto que causan sobre la comunidad de invertebrados.

Para hacer frente a estas presiones y preservar las especies protegidas que se encuentran, este proyecto pretende mejorar las condiciones ecológicas de tres sistemas de balsas emblemáticas de la zona de Riudarenes, para:

  1. Favorecer el núcleo poblacional de galápago europeo de la balsa de Mas Vern
  2. Favorecer la comunidad de anfibios de las balsas de Can Maidó
  3. Recuperar la balsa temporal de Can Barrot para la reproducción de los anfibios
  4. Fomentar la sensibilización de la sociedad hacia los humedales y su riqueza biológica

El proyecto se enmarca en el ámbito territorial de la llanura de la Selva, entre los municipios de Riudarenes y Sils. En esta área Fundació Emys dispone de una red de acuerdos de custodia para conservar los humedales y la herpetofauna. Las actuaciones planteadas en este proyecto se desarrollarán en tres zonas húmedas incluidas en el Catálogo de Humedales de Cataluña, y que mantienen acuerdos de custodia con la Fundación Emys: son las balsas de los prados de Mas Vern (IZHC-05003415), las balsas de Can Maidó (en la colina de Bulous, IZHC-05003412) y la balsa pequeña de la finca de Can Barrot (IZHC-05003410). Los tres espacios tienen un alto valor para la conservación de la tortuga de estaño y las especies de anfibios ya descritas. Por último se plantea una actuación de divulgación y sensibilización sobre las zonas húmedas de la llanura de la Selva en Sils, aprovechando la existencia del Centro de Información del Estany.