El proyecto de Fundació Emys nace en 1987. Un grupo de jóvenes asistieron a una charla donde descubrieron que la tortuga de estaño (Emys orbicularis) se encontraba amenazada. Aquellos jóvenes, motivados por la urgencia de proteger esta especie, se agruparon bajo el nombre de Asociación por la Defensa del Patrimonio Natural de Riudarenes (ADEPAR) para conservar distintos puntos de agua con presencia de galápago europeo.
En 2003, con el apoyo del Ayuntamiento de Riudarenes y algunos mecenas, el proyecto cogió un impulso definitivo y se creó lo que es ahora la Fundación Emys, una entidad ambiental para la conservación del patrimonio natural de Cataluña. Desde entonces la Fundación ha ido sumando proyectos que hoy en día pueden parecer muy diversos pero que, en el fondo, siguen confluyendo en su objetivo: la conservación de la naturaleza y, en especial, de las zonas húmedas y de Emys orbicularis.